Este es un dulce que me recuerda a mi infancia, a mis padres siempre les encantaba, de hecho mi madre me lo mandaba en sandwich acompañado con unas lonchas de queso, para que desayunara en el recreo del colegio. El membrillo es un fruto oriental con muchas propiedades, es un alimento muy saludable para el aparato digestivo, se recomienda consumir sobre todo cuando existen determinadas enfermedades digestivas. Aporta energía fácil de digerir, proveniente de su contenido en azúcar. También ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, por su contenido en pectina y potasio también contiene vitamina a, c, e, y los minerales selenio y zinc, así que es muy completo como alimento.
A mi me encanta para postre, acompañado de queso o sólo, pues es francamente rico.
INGREDIENTES:
4 Membrillos
Azúcar
Agua para escaldar
PREPARACIÓN:
Escaldamos los membrillos en una olla rápida, para poderlos pelar bien,
son demasiado duros. Les ponemos un poco de agua y cuando pite, dejamos que salga la presión.
Pelamos y cortamos en trozos, separando las pieles y los corazones de la
carne del membrillo
en la que los hemos escaldado, durante 20 minutos
y luego lo colaremos, pues esto hace una especie de
jarabe que servirá para espesar el dulce
Vamos a pesar la carne de los membrillos para añadir la misma
cantidad de azúcar blanca
Hoy lo he acompañado con un poco de queso,
y estaba delicioso
Espero que os guste!!!
