Yemas de Santa Teresa

Las Yemas de Santa Teresa es uno de los dulces típicos españoles y en especial de la repostería de Avila, de donde era la Santa, por eso lleva su nombre. Es un bocadito dulce, no excesivamente empalagoso y muy fino. Como es un dulce que resulta caro de comprar se suele reservar para ocasiones especiales. Es como el tocino de cielo, que lo venden carísimo y sin embargo los productos con los que se elaboran no pueden ser más baratos: huevos, azúcar y agua.

La verdad que en Portugal las he probado igual de ricas, aunque allí el dulce estrella son los pastelitos de nata o pastelitos de Belem, que tengo que intentar hacerlos, porque no deben de ser muy complicados, ya os lo contaré.

Yo hoy he hecho una prueba, puesto que a mis hijos estos dulces no les emocionan,  mi marido, estos días no está y yo no me los quiero comer todos....Así que he hecho la mitad de la receta que os voy a dar.

Es una receta que tenía muchas ganas de hacer y además desde hace años, que fuimos a la petición de mano de una íntima amiga  y su madre había hecho unas cosas riquísimas para la cena y además había hecho yemas. Me dijo que eran muy fáciles las había hecho en  la thermomix, que yo no la tengo y de momento no la quiero. Así que entre una cosa y otra ha ido pasando el tiempo y no había hecho ni la prueba. El otro día que hice la tarta Pavlova quise hacerlas pero acabé haciendo unas natillas....nada que ver,  pero mereció la pena, estaban riquísimas.

INGREDIENTES:

(24 unidades)

6 Yemas de huevo

100 gr de Azúcar

50 ml de agua

Azúcar glase

PREPARACIÓN:

Primero prepararemos un almíbar con el agua y el azúcar, que quedará muy espeso, lo dejáis cocer como 10 minutos.

Con un tenedor batimos bien las yemas y las añadimos poco a poco, 

mezclando bien con unas barrillas.

Removeremos continuamente mientras se va cuajando. 

Tardaremos como 10 minutos más o menos, momento en que se empieza a despegar.

Con la ayuda de una espátula sacamos la mezcla y la ponemos en un plato donde la dejaremos reposar durante un par de horas, para que se temple.

Una vez fría la mezcla con la ayuda de dos cucharitas pequeñas iremos formando unas bolitas y las iremos poniendo en un plato o bandeja donde previamente hemos puesto una cama de azúcar glase. 

Si movemos la bandeja ellas ruedan y se impregnan de azúcar. Las sacaremos y pondremos en cápsulas de papel para presentarlas.

Ya están listas para comer, nuestras Yemas de Santa Teresa

 

 

Espero que os gusten tanto como a mi!!!